En un mundo de pantallas y notificaciones, podría parecer que un calendario de papel es “vintage”. Yo he comprobado justo lo contrario: sigue siendo un soporte con presencia diaria, fidelidad repetida y, si añadimos QR y promos, se convierte en un canal medible que enlaza el físico con tu mundo digital. No regalas papel; regalas presencia de marca en el día a día de tus clientes.
Por qué siguen funcionando en 2025 (más allá del móvil)
Visibilidad diaria y recuerdo de marca
La magia del calendario impreso es su ciclo de contacto: está ahí siempre, a la vista. Un vistazo rápido al de pared basta para ver festivos, cierres y citas. Sí, el móvil avisa… pero el calendario no compite por tu atención: la gana por estar presente. Esa exposición 365 convierte cada mes en un recordatorio sutil de tu marca, sin banners, sin pop-ups y sin coste por clic.
El “efecto fidelidad”: cuando te lo vuelven a pedir cada año
Un buen calendario se convierte en hábito. Año tras año, los clientes lo esperan y lo piden. En mi caso, he visto “una auténtica adicción a este detalle”. Ese gesto de regalo útil se traduce en relación a largo plazo: la marca se asocia a orden, planificación y ayuda real. ¿Resultado? Te eligen primero cuando llega la compra.
Tipos de calendarios y cuándo usar cada uno
No todos los formatos rinden igual para todos los sectores. Elige en función de espacio, uso y mensaje.
Pared (A3/A4, trimestral)
Para: oficinas, almacenes, retail, logística.
Ventajas: gran visibilidad compartida, planificaciones de equipo, espacio para notas o códigos QR grandes.
Cuándo: si necesitas que varias personas vean las fechas (turnos, campañas, rutas). Si tu marca quiere “vestir pared”, este formato es el rey.
Sobremesa (triangular, con portabolígrafos)
Para: despachos, puestos de atención al cliente, recepciones.
Ventajas: proximidad al usuario, consulta constante al teléfono/PC, ocupa poco y “acompaña” la jornada.
Cuándo: si tu objetivo es top of mind individual y un diseño que no moleste pero sí esté siempre a mano. Yo siempre digo: “nada supera el vistazo rápido del calendario de mesa” cuando estás al teléfono.
Bolsillo e imán (nevera/archivador)
Para: servicios locales (clínicas, talleres, peluquerías, hostelería), delivery, proximidad.
Ventajas: portabilidad o fijación en puntos clave (nevera, taquilla), frecuencia de uso altísima.
Cuándo: campañas de recordatorio (teléfono, WhatsApp, web, horario), y para repartir volúmenes grandes a coste unitario bajo.
Tabla rápida: Formato × Objetivo × Sector

Diseño que convierte: del papel al clic
QR con UTM, promos mensuales y CTAs medibles
No se trata de “poner un QR y ya”. Dale intención:
-
Destino: landing específica (no la home).
-
Medición: añade UTM para diferenciar campañas (ej.
utm_source=calendario&utm_medium=impreso&utm_campaign=2026
). -
Oferta: una promo mensual o contenido útil (p. ej., checklist del sector) incentiva el escaneo.
-
Ubicación y tamaño: visible y sin ruido; recuerda contraste suficiente y zona de silencio alrededor.
Yo suelo decirlo así: “el QR convierte el papel en clics medibles”. Cuando integras esta táctica, puedes atribuir visitas, leads o reservas… al calendario.
Colores, tipografías y festivos
-
Legibilidad primero: tipografías sin florituras, cuerpo suficiente en números y festivos.
-
Color: respeta tu paleta corporativa, pero prioriza contraste.
-
Festivos oficiales/locales: gran valor práctico (evita erratas).
-
Zonas útiles: espacio para anotar (pared) o mini-notas (mesa). Un calendario útil… se usa.
Costes, cantidades y plazos (España)
No hay una cifra mágica, hay estrategia:
-
Segmenta destinatarios: clientes A (VIP), B (fidelización), C (descubrimiento). Ajusta calidad y formato a cada grupo.
-
Optimiza la tirada: busca el punto de equilibrio entre precio/ud. y reparto realista. Imprimir 10.000 para guardar 5.000 es quemar presupuesto.
-
Ventana ideal: planifica diseño y aprobación en septiembre–octubre; así llegas a tiempo para entregar en noviembre y empezar a impactar desde enero (o antes).
-
Logística: si tienes delegaciones, considera personalización por zona (teléfono/dirección) para mejorar conversión local.
Distribución y plan de entrega
La mejor creatividad se pierde sin distribución inteligente:
-
Entrega proactiva a clientes clave: acompañada de carta/nota y, si encaja, CTA (“escanea para tu agenda de 2026”).
-
Eventos y ferias: formato bolsillo o imán como “regalo rápido” de alto recuerdo.
-
Comercial: incluye calendarios en visitas de fin de año; disparan la conversación (“¿cuántos queréis este año?”).
-
Errores comunes: llegar tarde (diciembre-enero), sobrecargar el diseño (QR minúsculo), o hacer un calendario “bonito” pero poco legible. Yo lo he visto: diseño espectacular que nadie usa… y no hay ROI.
Checklist de artes finales (para evitar dolores)
-
Tamaño y sangrado: define formato final y añade 3 mm de sangrado por lado.
-
Color: trabaja en CMYK; convierte logos y fotos con control de perfiles.
-
Resolución: imágenes a 300 ppp reales al tamaño de impresión.
-
Márgenes seguros: no acerques textos/números al borde (evita cortes).
-
Fuentes: incrusta o traza (evita sustituciones).
-
Prueba: solicita prueba digital y, si el presupuesto lo permite, prueba impresa.
-
Datos variables: si personalizas por delegación, valida teléfonos, direcciones y QRs (escaneos de test).
FAQs sobre calendarios publicitarios para empresas
¿Qué formato me conviene según mi sector?
Si necesitas visibilidad compartida, pared/trimestral. Para trato uno a uno, mesa. Locales con tráfico doméstico: imán. Reparto masivo en eventos: bolsillo.
¿Cuántas unidades imprimo?
Calcula tu universo real de reparto (clientes activos + prospects cualificados + eventos) y añade un 10–15% de margen. Prioriza calidad en clientes .
¿Cómo mido el rendimiento?
Usa UTMs en el QR y una landing con objetivo claro (reserva, demo, cupón). Mide escaneos, conversión y repetición anual de solicitudes.
¿Cuándo debo pedirlos?
Diseño/aprobación en sept–oct. Producción y entrega oct–nov. Así el calendario está operativo desde diciembre/enero.
¿Puedo personalizar por zonas o equipos?
Sí: datos variables (teléfono/delegación), colores por área, promos locales. Asegura consistencia de marca.
Conclusión
Regalar calendarios impresos sigue siendo una gran idea porque combina utilidad real, fidelidad (muchos clientes “lo piden cada año”) y ahora, con QR y ofertas, una vía medible hacia tu web y redes. Si eliges bien el formato, cuidas el diseño para ser usado y planificas la distribución, el calendario se convierte en tu mejor vendedor silencioso durante 12 meses.
0 comentarios